AARON SOSA Y SU MUNDO PARALELO
FOTÓGRAFO EN 5 PALABRAS
Gustavo Adolfo Bécquer, escritor español, preguntado por la definición de la poesía, respondió: “Eres tú”, entendido como una pura subjetividad y libertad de recepción e interpretación. También a la pregunta: qué es la fotografía? se podría contestar: eres tú. Puesto que sólo de ti depende que representará una u otra imagen. Tu interpretación no debe valorarse como buena o mala. Es simplemente tu propia interpretación más o menos cercana a la del autor.
Sin embargo, la tarea de definir y caracterizar a la persona del fotógrafo parece más complicada. Nos acude con socorro un fotógrafo venezolano, uno de los “hacedores de imágenes” más destacados de América Latina, Aaron Sosa.
¿Cómo es el fotógrafo? o mejor dicho ¿cómo es Aaron Sosa?
1. PREDESTINADO
Según A. Sosa, la gente nace para las cosas, él nació predestinado a ser fotógrafo. - ¿Por qué la fotografía? – pregunté un día. – No podría vivir sin hacerlo – constató. Siente que la fotografía constituye parte integral de su personalidad: desde niño ha sido muy observador, siempre se preguntaba que había más allá. La fotografía es una respuesta, “un espejo con memoria” que “congela el espacio y tiempo con una mayor fidelidad, tiene poder de inmortalizar una situación o un acontecimiento, algo que no volverá a ocurrir nunca más” - explica. Esta fascinación por el espacio y el paso del tiempo, le lleva a crear unas imágenes extraordinarias que representan otro hábito de visión: intenso, apasionado, solícito y distante a la vez.
2. MENSAJERO
Pregunté a Aaron qué pasaba por su cabeza en el momento de disparar, qué tenía adentro que le permitía presentar la realidad de manera tan diferente. Me respondió simplemente: “Mi mundo paralelo”.
Procura persuadir a los que ven sus fotografías que existe otro mundo. Jerry N. Uelsmann apoya esa idea subrayando que “la cámara es un medio fluido para encontrar esa otra realidad”, porque parece el único instrumento que es capaz de captar y registrar esos momentos y reacciones tan efímeras.
No obstante, la fotografía de Aaron Sosa se aleja del naturalismo o realismo, no es streetphoto en sentido stricte; parece más bien un intento surrealista que demuestra la verdad del momento de forma subjetiva. Esa metamorfosis de lo real no surge del deseo de reinventar la realidad, sino de su necesidad interna de expresarse, porque según George Tice “sólo se puede ver lo que se está dispuesto a ver, lo que la mente refleja en ese momento especial”. Fotógrafo es un mensajero que en momento de disparar “pone en la misma línea de mira, la cabeza, el ojo y el corazón”, como lo define H. Cartier-Bresson, desempeñando un papel de médium entre dos mundos coexistentes.
3. PERSPICAZ
Aaron no pretende tener el acceso privilegiado al mundo oculto. Al contrario, según él, la única diferencia consiste en hecho que “todos vemos, pero pocos miramos… O sea pocos nos detenemos a detallar y a reflexionar ante las cosas”. Porque es de la imagen cotidiana que se extrae una serie de claves que se incorporan y se profundizan en nuestras visiones de la “realidad”. Además, la fotografía no es una violación de lo real, sino su reelaboración y reinterpretación.
4. APASIONADO
Su vida parece una búsqueda continua de los detalles que están menos a la vista de los demás. No considera su trabajo como una misión, más bien una necesidad íntima y subjetiva, una pasión arraigada profundamente en su ser. El lugar, cualquiera que sea, le da sólo excusa y impulso para hacer fotos. Para Aaron Sosa ser fotógrafo no es sólo la profesión, es una manera de vivir, de sentir, de percibir. Considera la cámara como una extensión de su cuerpo. Preconice que tiene la vida como cualquier ser mortal, sólo que a veces su “mundo paralelo” le hace recordar y él responde: saca su cámara y hace la fotografía, la guarda y sigue su vida como si no hubiese pasado nada. Pero que sí, espera impacientemente para abrir su “cajita de sorpresas”, porque como admite: “Cada vez que revelo el negativo, hay una emoción como si fuese mi primera vez. El instante de ver la imagen y saber si resultó lo que esperaba”.
5.EXIGENTE
“Soy mi peor crítico – constata. – Siempre soy muy duro conmigo mismo. Me exijo mucho y siempre me pido dar más”. No edita sus fotos ni utiliza los fotomontajes, prefiere cuadrar y componer en el momento de la toma. Confiesa que en casi 10 años de carrera nunca ha “intervenido” sus imágenes. “Procuro crear y componer cuando estoy viendo a través del visor de mi cámara” – añade.
Entrevista realizada en Poznan – Polonia / Iza Brania©2008
Entrevista: "Calle y Vida: Sus objetivos
1. ¿Qué significa para usted la fotografía?
Expresión, comunicación, la imagen por excelencia se ha convertido en un lenguaje mucho más efectivo que la palabra. Además, de que no existe la barrera del idioma. Una imagen que comunique efectivamente aquí en nuestro país lo puede hacer en cualquier otro, independientemente de la cultura.
2. ¿Por qué decidió ser fotógrafo?
Desde niño tuve muy claro que quería estudiar arte, siempre mi padre pintaba y hacia escultura, siempre hubo cierta inquietud por las artes en mi familia. Ya cuando estaba en el liceo escuché de la escuela de artes gracias a una amiga. Pues, pensé que esa era mi oportunidad y decidí inscribirme. Mi intención era estudiar diseño grafico, pero me enamoré de la fotografía. Mis estudios tuvieron muchos obstáculos, sobre todo por la parte económica (la fotografía siempre ha sido una carrera muy costosa) pero con mucho esfuerzo y perseverancia logré mantenerme. Además que tuve la suerte de recibir la ayuda de muchos de mis maestros.
3. ¿Qué mensaje busca transmitir con sus imágenes?
No me interesa el subdesarrollo ni el amarillismo en mis imágenes, odio una puesta en escena, mi intención es simplemente mostrar la verdad, lo real. Me interesa un mensaje más humanista, además es una forma de expresar muchísimas inquietudes que desde siempre he tenido. Desde siempre he sido muy curioso, muy observador y a la vez muy callado. La fotografía me ayuda a poder expresar con imágenes lo que muchas veces se me complica decir con palabras. En fin, mi fotografía tiene una carga social y cultural. Muestro lo bueno si logro percibir algo bueno y lo malo si lo que percibo es malo. La verdad.
4. ¿Qué técnicas son las más utilizadas por usted?
Siempre me he preocupado por conocer muy bien la técnica, me gusta llevar todo lo que aprendo de la teoría a la práctica. Además que siempre he tenido etapas en las que me ha tocado enseñar fotografía (en la actualidad lo hago) y me interesa dominar las herramientas para poder transmitir esos conocimientos sin egoísmos. No comparto eso de enseñar todo a medias, de reservarme cosas. ¿Para qué? El día de mañana no estamos y lo que sabíamos ya no te servirá de nada a tampoco se lo dejaste a nadie. Para mí es muy gratificante ver que pude transmitirle algo a alguien y esa persona está logrando cosas, está creciendo como profesional, pienso que esa es la mayor recompensa.
Siguiendo con la técnica, trabajo con diferentes cámaras, diferentes formatos, digital y analógico, aun trabajo con película pancromática (blanco y negro) y continúo revelando y copiando mis propios negativos. En general, he logrado combinar y fusionar de una forma que me da muy buenos resultados a lo analógico y lo digital.
5. ¿Posee alguna colección o sus fotos son piezas únicas?
Mis fotos no son piezas únicas, en Venezuela no se termina de reconocer a la fotografía como una pieza artística, la gente compra una pintura pero lo piensa para comprar una fotografía. Mis fotografías son realizadas tanto para publicaciones, para ilustrar reportajes muy específicos como para que algún coleccionista se anime a comprar un par de ellas. En ese caso, no trabajo con piezas únicas, trabajo por series, serie de 30 fotos de una misma matriz (negativo).
6. ¿Ha realizado alguna exposición?
Mi primera exposición fue una colectiva en el año 1999 en la Galería DANA de la Escuela de Artes Cristóbal Rojas” desde entonces me he preocupado mucho por exhibir y he tenido la suerte de recibir varias invitaciones. Hasta los momentos mi trabajo se ha mostrado en más de 40 galerías a nivel mundial, no tengo queja alguna. Me gusta mucho que los trabajos sean itinerantes y no comparto eso de exhibir solo en espacios convencionales. Pocas personas van a galerías, pero muchas van a cafés, restaurantes, librerías, etc. Bueno, porque no llevarle a esas personas el arte a esos espacios. Eso sensibiliza más al ciudadano, de eso estoy convencido.
7. ¿Qué planes tiene para seguir mostrando su arte fotográfico?
Vengo desarrollando varios proyectos, muchos al mismo tiempo, pero sin descuidar a ninguno. El último que realice fue “Kaleidoscopio Latinoamericano” que se basó en exposiciones y charlas en varias ciudades en Europa, ese trabajo se ha seguido moviendo, y este año pienso continuar invirtiendo tiempo en ese proyecto. Vienen muchas cosas en camino, publicaciones, otras exhibiciones, veremos…
8. ¿Cómo ha sido su aprendizaje? (universidad-la calle- talleres)
Mi escuela por excelencia siempre fue la Cristóbal Rojas, estudié artes gráficas, pero siempre por inquietud mantenía contacto con muchos profesores, los de escultura, pintura, cerámica, etc. Sentarme a hablar con ellos e intercambiar unos minutos, eso fue una gran escuela. Tuve la suerte de estar en una etapa en que estaban muy buenos artistas como docentes. Por otra parte muchas conversaciones con Ramón Grandal, con mucho café de por medio me enseñaron la esencia de la fotografía. Hace poco un amigo, Gil Montaño, muy buen fotógrafo, escribió algo acerca de mi trabajo en donde me decía fotógrafo de porai, de la calle. Y me hizo entender que es cierto, la calle ha sido muy importante para mí, tan importante como saber minuciosamente el manejo de la técnica, es bien importante el saber moverse, saber defenderse y saber relacionarse.
9. ¿Realiza usted alguna otra actividad o trabajo a parte de la fotografía?
No, vivo en un 100% de la fotografía, cuando no estoy haciendo fotografía, estoy enseñando fotografía. Esta profesión exige mucho tiempo y nunca he compartido el pretender querer hacer y saber de todo a la vez. Es importante saber de todo un poco pero para especializarnos en algo debemos trabajar muy duro con constancia y perseverancia.
10. ¿Ha dictados usted algunos talleres dirigidos a niños, jóvenes o comunidad?
Siempre he compartido los conocimientos que tengo, siempre y cuando puedan ser útiles para alguien lo seguiré haciendo. He dictados charlas en escuelas, universidades, museos a nivel nacional e internacional y pienso que he dejado mi grano de arena en motivar a otros a ser fotógrafos.
11. ¿Cómo es su relación con el gremio de fotógrafos? (confluye con ellos o trabaja individual)
Mi relación, con algunos bien con otros normal, y con otros mal. Yo más que tener amigos por ser fotógrafos tengo grandes amigos por ser gente y luego fotógrafos. Participo seguidamente con el colectivo ciudad compartida, un movimiento fotográfico en donde nadie es más que nadie, por supuesto hay gente de muchos niveles, profesionales con mucho conocimiento y otros que están iniciándose en la fotografía. Pero lo importante es que todos aprendemos de todos. Intercambio mucho con otros colegas, pero soy muy amigo de otros. Y eso es una gran diferencia.
12. ¿Qué fotógrafo admira?
Admiro a muchos, pudiera decir muchos nombres, pero comenzaría por hablar de algunos de los cuales he aprendido mucho y aún sigo aprendiendo, Ramón Grandal y su esposa Gilda Pérez, cubanos con mas de 13 años en Venezuela y que le han dejado un gran legado a nuestro país formando a muchos fotógrafos, a el fallecido Sebastián Garrido, Mariano Díaz, Alejandro Vasquez que es uno de los fotógrafos que más he seguido del estado Zulia. Y viajando un poco más afuera Henri Cartier-Bresson, Walker Evans, Robert Frank, Elliott Erwitt, Richard Kalvard, Alex Webb, entre otros. Me preocupo mucho por ver mucha fotografía, trabajos en general. Ver buenas exposiciones de arte, la buena música, la buena literatura. Maestros de las artes plásticas como Victor Hugo Irazabal y José Maria Campos me dejaron muchos conocimientos importantes, cosas que recuerdo frecuentemente y que me han servido tanto para la fotografía como para la vida.
13. ¿Qué lo identifica o qué lo diferencia de los otros fotógrafos?
Eso no lo podría decir yo. Pienso que todos somos creadores, cada cual tiene su particular forma de representar la realidad o hacer imágenes. Existen diferentes etapas, épocas y tendencias, todo está en respetar el trabajo de los demás para que respeten el de uno. Esa es mi filosofía.
14. ¿Se ha visto beneficiado con alguna política cultural del Gobierno?
Si y no, Si, cuando fui seleccionado como joven fotógrafo para representar a Venezuela en la Habana, y hace poco me tocó llevar un proyecto a Europa del que hablé en una de las respuestas anteriores, Kaleidoscopio Latinoamericano, fui invitado por el Instituto Hispano hablante de Polonia, por la Embajada de Venezuela en Francia, por 2 universidades Polacas y por varias galerías, fue un proyecto muy grande, 1 mes en Europa y no recibí ningún tipo de apoyo de las instituciones de mi país, gracias a varias empresas europeas lograron comprar mi pasaje, pero lamentablemente a pesar de solicitar apoyo no recibí respuesta, cosa que me decepcionó mucho el hecho de saber que tenía la misión de representar no solo a mi país, si no a Latinoamérica y no recibí una mano. De igual forma puede lograr los objetivos, tenía unos pocos dólares guardados, tome mis fotos, una maleta y muchas ganas. Me fui y me fue muy bien, de hecho aún mis trabajos se siguen moviendo de un lado a otro y han salido muy buenas cosas para el futuro.
Es importante resaltar, que el cambio de una sociedad, el sensibilizar a las personas nace por la cultura, ella es la base de todo pueblo, independientemente de su raza, credo o condición social. El apoyo a la cultura generaría más movimientos culturales y más sensibilidad humana.
Gleidy Bedoya©2009
